Suplementación Natural para la Esclerosis Múltiple
Vitaminas, Minerales y Suplementos para el tratamiento de la Esclerosis Múltiple
La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad altamente impredecible que afecta al sistema nervioso central. La EM causa comúnmente recaídas de los síntomas neurológicos, que empeoran con el tiempo.
Terapias Modificadoras de la Enfermedad (TME), aprobadas por La Administración de Drogas y Alimentos de los EE.UU. (FDA), pueden modificar el proceso de la enfermedad de la EM y ralentizar el deterioro. Sin embargo, a pesar del uso de las TME, muchas personas siguen padeciendo síntomas que interfieren en su día a día. Con la esperanza de reducir potencialmente el proceso degenerativo de la enfermedad, muchos pacientes optan por tomar suplementos en un esfuerzo por reducir la sintomatología.
Existen diversos suplementos muy populares entre aquellos que padecen EM. Vamos a intentar proporcionar información sobre los posibles beneficios de tomar algunos suplementos, así como los riesgos de ingerir algunas vitaminas, minerales y suplementos fitoterapéuticos de uso común.
Desafortunadamente, los suplementos naturales, como los que vamos a comentar, no se estudian con el mismo rigor que los medicamentos y fármacos aprobados para la Esclerosis Múltiple por Sanidad y, a veces, se sabe poco sobre sus riesgos y posibles beneficios.
Vitaminas
Las vitaminas son un grupo de compuestos orgánicos necesarios para la función, el crecimiento y el desarrollo celular. La mayoría de las vitaminas se obtienen a través de los alimentos que ingerimos o de suplementos.
Entre las vitaminas que parecen de especial interés para las personas con EM, se incluyen la vitamina D, las vitaminas antioxidantes (A, C, E), la vitamina B6 y la vitamina B12.
Vitamina D
La vitamina D es una hormona que actúa como un mensajero químico en el cuerpo muy importante para la absorción de calcio y el crecimiento óseo, y tiene un papel esencial en la función celular, neuromuscular e inmunológica.
Las fuentes dietéticas de vitamina D incluyen el pescado y los alimentos enriquecidos como los productos lácteos y algunos cereales. La vitamina D se produce en la piel en respuesta a la luz solar, aunque esta producción está determinada por la ubicación geográfica, la pigmentación de la piel y las estaciones del año.
Múltiples estudios han asociado una mayor ingesta de vitamina D y niveles más elevados de esta vitamina, con un menor riesgo de desarrollar EM. Por ejemplo, un estudio a gran escala sugirió que quienes consumían una mayor ingesta de vitamina D, en forma de suplementos multivitamínicos, supuestamente tendrían un riesgo reducido de desarrollar EM. Otro estudio en el que participaron personas en el ejército concluyó un resultado similar; una gran cantidad de vitamina D en sangre protegería a las personas de desarrollar EM. Por otro lado, estudios de laboratorio y con pacientes de EM han concluido que la vitamina D también puede alterar la función inmunológica de forma beneficiosa sobre el curso de la EM.
En cambio, varios estudios han demostrado que niveles bajos de vitamina D están asociados con un mayor riesgo de tener ataques (también llamados brotes, recaídas o exacerbaciones). La deficiencia de esta vitamina también se ha asociado con mayores niveles de discapacidad. Es importante destacar que estos estudios tan solo demuestran una asociación de niveles bajos de vitamina D con ataques y discapacidad; pero no concluyen definitivamente que tomar suplementos de vitamina D reduzca el riesgo de ataque o la progresión de la discapacidad.
Para determinar si tomar suplementos de vitamina D tiene tales efectos beneficiosos, se necesitarían estudios de “intervención”, similares a los realizados con medicamentos experimentales para la EM, en los que se administran suplementos de vitamina D a un gran grupo de personas con EM y se compara el curso de su enfermedad al de un grupo de control que no toma vitamina D. Los resultados de este tipo de estudio de intervención en EM aún no están disponibles. Como resultado, la información hasta la fecha sobre el efecto de la vitamina D en el curso de la EM es orientativa pero no definitiva.
La vitamina D también juega un papel esencial en la salud ósea. Existe cada vez más una conciencia creciente de que la baja densidad ósea (osteoporosis) puede estar infradiagnosticada y tratada de forma insuficiente en muchas personas, incluidas las que padecen EM. Las personas con EM deben hablar con sus médicos sobre si los niveles de vitamina D reflejados en sus análisis de sangre son suficientes. Aquellos que tienen factores de riesgo de padecer osteoporosis pueden necesitar también pruebas de densidad ósea.
La suplementación con vitamina D, Calcio y Magnesio debe discutirse con los profesionales de la salud.
La dosis diaria recomendada de vitamina D oscila entre 800 y 1000 UI para adultos. La vitamina D3, en lugar de la D2, es la forma óptima de vitamina D.
Vitaminas antioxidantes
Los radicales libres, también conocidos como oxidantes, son moléculas altamente inestables en el cuerpo que pueden reaccionar y dañar a las células. Los radicales libres contribuyen a las enfermedades y al envejecimiento. Las vitaminas antioxidantes incluyen la vitamina A, la vitamina C y la vitamina E. La vitamina B6 y la vitamina B12 también juegan un papel importante en los mecanismos antioxidantes.
Como su nombre lo indica, los antioxidantes tienden a disminuir el daño causado por los radicales libres. Las vitaminas antioxidantes A, E y C generalmente están disponibles en frutas y verduras. Las vitaminas B6 y B12 se encuentran en alimentos más ricos en proteínas.
La evidencia preliminar sugiere que el daño causado por los radicales libres puede estar relacionado con la Esclerosis Múltiple. Sin embargo, no hay estudios publicados bien documentados de personas con EM que muestren un beneficio clínico claro relacionado con los suplementos antioxidantes.
Es importante recalcar que existe un riesgo teórico importante a considerar. Las vitaminas antioxidantes, por lo general, estimulan el sistema inmunológico. En la EM, donde un sistema inmunológico hiperactivo parece ser parte del proceso de la enfermedad, su estimulación puede ser contraproducente. Por lo tanto, se recomienda que los pacientes con EM obtengan antioxidantes comiendo de 2 a 4 porciones de frutas y de 3 a 4 porciones de verduras todos los días. Y si se utilizan suplementos antioxidantes, es importante utilizarlos con moderación.
Es necesario comentar las propiedades de la vitamina B12, también conocida como Cobalamina.
La vitamina B12 es necesaria para la producción de glóbulos rojos y el funcionamiento adecuado del sistema nervioso.
Varios estudios sugieren que puede haber una relación entre los niveles de vitamina B12 y la EM. Por ejemplo, algunos estudios indican que las personas con EM tienen niveles bajos de vitamina B12 en la sangre con más frecuencia que la población general. Por tanto, es importante evaluar los niveles de esta vitamina en sangre y tomar suplementación si es necesario.
Minerales
Los minerales son nutrientes que desempeñan funciones clave en el organismo humano. Vamos a comentar 3 minerales que pueden tener incidencia en la EM. Éstos son el Selenio, el Calcio y el Zinc.
Selenio
El Selenio es un mineral con efectos antioxidantes muy importantes.
Algunos estudios indican que los niveles de Selenio pueden ser más bajos en personas con EM. En base a estas investigaciones, puede ser recomendable la ingesta de alimentos con elevado contenido en este mineral o de suplementos de Selenio. No obstante, el Selenio puede aumentar la respuesta inmunitaria, lo que puede ser problemático en personas que tienen EM, por lo cual es importante realizar analíticas en sangre para valorar si es necesario o no suplementar con Selenio.
Calcio
El calcio es el mineral más abundante en el cuerpo humano, fundamental en la formación de dientes y huesos y en la regulación de muchos procesos corporales.
El calcio junto con la Vitamina D3, el Magnesio y la vitamina K2, son de vital importancia para quienes tienen riesgo de osteoporosis. Muchas personas con EM tienen factores de riesgo de padecer osteoporosis, con lo cual es recomendable la suplementación en estas vitaminas y minerales.
Zinc
Algunos estudios indican que los niveles de zinc son bajos en personas con EM, pero también hay estudios que indican lo contrario, es decir, que los niveles de zinc son altos en las personas con EM. El zinc es un mineral que activa el sistema inmunológico y la suplementación con zinc puede empeorar la EM. Por tanto, no se recomienda la suplementación con Zinc.
Indicar que sí es importante tener unos niveles adecuados de Zinc en el organismo, por tanto, se recomienda realizar analíticas en sangre para valorar si es necesario o no suplementar con Zinc.
Fitoterapia natural
El término ‘Fitoterapia’ hace referencia al tratamiento terapéutico de patologías y enfermedades diversas utilizando plantas, partes de una planta o extractos de plantas, que tienen propiedades medicinales.
Las plantas interactúan con las células del organismo y pueden producir cambios en los procesos corporales, que pueden ser beneficiosos, pero también pueden ser perjudiciales. Por ello, es muy importante conocer bien la dosificación adecuada, los posibles efectos secundarios y las posibles interacciones con medicamentos.
Las plantas que se describen a continuación se encuentran entre las que comúnmente se consideran que tienen relevancia para las personas con EM.
Ginkgo Biloba
El Ginkgo Biloba proviene de una de las especies de árboles más antiguas del mundo y se ha utilizado en China con fines medicinales durante miles de años.
Diversos estudios indican que el Ginkgo mejora la función cognitiva en personas sanas y también en aquellas con demencia.
Sin embargo, el Ginkgo no parece mejorar la función cognitiva en las personas con EM, pero sí puede mejorar la fatiga asociada a esta enfermedad.
El Ginkgo tiene efectos antioxidantes. También inhibe una sustancia conocida como factor activador de plaquetas (FAP). Al inhibir el FAP, el Ginkgo puede causar una disminución en la actividad de ciertas células inmunes siendo de ayuda para tratar la EM. El Ginkgo parece que puede ayudar a disminuir la actividad de la enfermedad.
Se conocen pocos efectos secundarios graves de la suplementación con Ginkgo pero no se recomienda su uso en personas con trastornos hemorrágicos, las que toman fármacos anticoagulantes y las que se van a someter a cirugía. Es importante destacar que el Ginkgo puede interactuar con varios medicamentos, por lo que antes de su uso se debe consultar con un especialista.
Hipérico o Hierba de San Juan
El hipérico o hierba de San Juan es una flor amarilla que crece en muchas partes del mundo y que se se usa como antidepresivo y para mejorar el estado de ánimo.
El hipérico, generalmente, se tolera bien y ningún estudio ha identificado efectos sobre el sistema inmunológico que puedan ser preocupantes para las personas con EM.
La interacción con otros medicamentos es un riesgo importante ya que esta hierba parece alterar el metabolismo corporal de ciertos medicamentos, que pueden incluir píldoras anticonceptivas y medicamentos que se usan comúnmente para tratar enfermedades cardíacas, convulsiones, ciertos cánceres y depresión.
Los medicamentos que toman las personas con EM que posiblemente podrían verse afectados por el Hipérico incluyen alprazolam (Xanax®), carbamazepina (Tegretol®), imipramina (Tofranil), fenobarbital, fenitoína (Dilantin®), primidona (Mysoline®) y muchos diferentes tipos de antidepresivos, incluidos los antidepresivos tricíclicos (como nortriptilina (Pamelor®) y amitriptilina (Elavil®), inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) (como fluoxetina (Prozac®), paroxetina (Paxil®) y sertralina (Zoloft®) ) e inhibidores de la monoaminooxidasa (MAO).
Valeriana
La raíz de la valeriana se utiliza usualmente como relajante para ayudar a conciliar el sueño y a descansar. Las personas con EM pueden tener dificultades para dormir, y ello puede contribuir a la fatiga relacionada con la EM.
Por lo tanto, una ayuda para dormir puede ser muy útil para los pacientes con EM. Diversos estudios han demostrado que la valeriana puede disminuir la cantidad de tiempo necesario para conciliar el sueño sin sensaciones residuales por la mañana.
Es importante comentar que la valeriana puede aumentar los efectos sedantes de los medicamentos recetados como el diazepam (Valium®), el baclofeno (Lioresal®) y la tizanidina (Zanaflex®).
Panax Ginseng
El ginseng coreano rojo, también conocido como Panax ginseng, ha sido utilizado durante siglos por los chinos por su supuesta capacidad para mejorar el rendimiento físico y la resistencia al estrés y al envejecimiento.
Un estudio con pacientes con EM observó una mejora en la fatiga, pero se necesitan más estudios y más profundos para poder afirmar que el Panax Ginseng puede ser un tratamiento efectivo.
El Panax Ginseng aumenta la energía y la fuerza y puede ser de gran utilidad para las personas con EM que comúnmente sufren de fatiga debilitante.
Arándano Rojo Americano
Mucha gente usa los arándanos para prevenir o tratar las cistitis y las infecciones del tracto urinario. La evidencia científica sugiere que los arándanos, especialmente el arándano rojo americano, evitan la adhesión de las bacterias a las células que recubren el tracto urinario, evitando así, infecciones. Esta acción única del arándano se atribuye a dos compuestos, la fructosa y a la proantocianidina. De hecho, existen evidencias claras de que el arándano rojo elimina las bacterias directamente.
Usar un buen suplemento de arándano rojo americano para prevenir infecciones del tracto urinario puede ser beneficioso, junto con una mayor ingesta de líquidos y una mejor higiene.
Aún y así, los arándanos previenen pero no se deben usar para curar las infecciones del tracto urinario existentes. Las infecciones del tracto urinario pueden tener consecuencias graves para las personas con EM y requieren un tratamiento antibiótico inmediato por parte de un médico para controlarlas rápidamente.
